Masalovich Andrey Igorevich - Vicepresidente de la IAPD en su discurso compartió su experiencia en el uso de OSTIN - inteligencia de código abierto. Los estadounidenses escribieron por primera vez un libro sobre esta actividad en 1945, pero no fue popular.
El mundo ha cambiado, nuestros dispositivos han comenzado a "espiarnos", las empresas se han dado cuenta de esto y se han desarrollado técnicas prácticas para buscar información en fuentes abiertas.
Por ejemplo, una fotografía, aunque no sea del todo exitosa, puede brindar mucha información detallada sobre los objetos, las personas y los objetos que contiene.
Inteligencia de código abierto: el 50% es algún conocimiento de ciertas herramientas o métodos de trabajo con Internet y el 50% son las habilidades que una persona tiene en su cabeza.
Para los analistas que trabajan en esta área, se realizan capacitaciones especiales para que aprendan a procesar información rápidamente. Se ofrecen ejercicios especiales para desarrollar varias habilidades OSTIN.
Resulta que incluso la información secreta se puede obtener a partir de datos abiertos.
El resultado de nuestra actividad en Internet es una huella digital, y no solo a través de nuestras acciones directas, sino también indirectas, por ejemplo, el movimiento de nuestro automóvil, el uso de estacionamientos, etc.
Existen bases de datos abiertas, gracias a las cuales puede extraer la información necesaria de ellas. La mayoría no requiere pago, pero es necesario registrarse.
Los errores cometidos como resultado de la generalización y publicación de datos por parte de los analistas en Internet permiten encontrar respuestas a muchas preguntas de interés.